
Llama la atención la amplia influencia que doctrinas como la teosofía, la antroposofía, la magia, la alquimia, la cábala o el ocultismo han ejercido sobre muchos artistas plásticos del siglo XX hasta la actualidad; a menudo aportándoles teorías y conceptos que les permitieron crear una obra llena de originalidad. El ciclo sobre lo espiritual en el arte se inició en el año 2020 (Esoterismo en Occidente y su relación con el arte) y en él se desarrollaban los objetivos de atender contenidos de signo trascendental que mostraran la dimensión mágica y sagrada existente en la realidad artística. Actualmente, las ponencias que ocupan el ciclo de Trascendencia y espiritualidad en el arte extienden las pulsiones místicas del arte a otras disciplinas, como la literatura, la música o el cine, para mostrar el acercamiento interdisciplinar por una parte, y la no adscripción necesariamente de lo espiritual a lo sacro.
Sala polivalente
Del 14 de septiembre al 9 de noviembre 2022
Entrada gratuita mediante inscripción previa hasta completar aforo
Plazas limitadas
Las inscripciones para cada sesión se abren a partir del 7 de septiembre
Las plazas se asignan por orden de solicitud y según disponibilidad
Trascendencia y espiritualidad en el arte
El tercer ciclo sigue apuntando al enfoque de lo invisible en el arte que, estando latente y siendo imperceptible, es aquello que dota de propósito a las creaciones. En este ciclo se abordará la vanguardia y lo contemporáneoen mayor medida. Se inicia con las reflexiones de un “outsider” de la escritura: Servando Rocha.
Recordemos que la espiritualidad, no solo refiere a la acepción del bien moral, sino también del mal. Es más, no siendo aquella en esencia lo moral, es lo no visible; y ello también comporta lo oscuro, secreto y terrorífico. Es por el camino de la oscuridad que algunas manifestaciones de lo peligroso, las órdenes secretas, la subcultura, etc… exponen ciertas implicaciones esotéricas
“La máscara y el enmascarado -dice Servando Rocha- han sido y son símbolos definitivos de nuestro tiempo, ya sea para anunciar algo funesto como para subvertir el orden o comunicarnos con los espíritus”.
Para Aldo Linares cualquier expresión artística manifiesta potencialmente la capacidad del hombre de conectarse con su dimensión espiritual y con otros planos de conciencia. A través del arte se puede apelar a la imaginación a través de indagaciones interiores para percibir más allá de lo visual. El segundo planteamiento es la vinculación ente ciencia y espiritualidad.
Por otra parte, sabemos que los horizontes expresivos de la mística se extienden más allá del arte: la literatura o la música.
He aquí un exponente de las reflexiones espirituales desde este ámbito: Franco Battiato, músico y creador experimental, inclasificable en su producción, que abrazó la plástica o la performance y dio un giro significativo a la concepción de la música al hacerla performativa y artística. En realidad es un músico-creador de la trascendencia espiritual que pretendió difundir los lazos entre la música y el arte a través de la mística, el llamado Cuarto Camino del místico Georges Gurdjieff. Mimbres inspiradores de los que se valió Eduardo Laporte para su particular biografía: En presencia de Battiato.