
Autopsia de una idea, cómo desarrollar un proyecto fotográfico es un curso para reflexionar sobre el proceso creativo, un análisis de los mecanismos que ponen en funcionamiento el acto de crear y de qué modo podemos dar continuidad a este impulso inicial tan inestable e inasible.
Desarrollo
Tener una buena idea no siempre implica llevarla a buen puerto. Muchas veces asistimos a la muerte de nuestro proyecto preguntándonos el por qué de un final tan prematuro. Olvidamos con frecuencia que un buen resultado es la conjunción de talento, trabajo y oportunidad, factores entrelazados que precisan de un desarrollo y una metodología para aparecer y ponerse a funcionar. Las mejores ideas siempre llegan cuando estamos trabajando en un primer boceto, detonante del proceso creativo.
En este curso trabajaremos con rudimentos que nos ayudarán a convertir una idea en proyecto.
Contenido del curso
Estés donde estés, es el punto de entrada. Analizaremos en un principio el trabajo de autores que han desarrollado proyectos a partir trabajos terminados y qué camino han recorrido. desarrollado proyectos a partir de cuadernos de notas, ideas vagas o retazos de buenas ideas. Veremos cómo han llegado a ser trabajos terminados y qué caminos han recorrido.
De la cabeza al papel. Crear es ordenar el caos. En esta fase del curso pondremos en común los proyectos, ideas e inquietudes de los alumnos para comenzar a nombrarlos y averiguar de qué tratan. Pondremos en relación el universo abstracto de las ideas con el ejercicio práctico de la fotografía.
El método. Veremos como se construye la metodología de un proyecto fotográfico: la acotación, la definición de términos, su relación con la forma plástica, los elementos referenciales y como buscarlos, la repetición, la línea argumental, la base conceptual, la elección técnica, la documentación, la profundización temática, la dieta visual, el filtro en la mirada y la entrega a tumba abierta.
El esqueleto, la carne y la piel. Ordenar el trabajo realizado es a veces más difícil que empezar. La fase de la edición y construcción de un artefacto narrativo que funcione es vital, tanto que si no se sabe hacer, se echa a perder todo lo trabajado. El ritmo, el diálogo entre imágenes, la distancia de cada foto con el tema, el recorrido del trabajo y la coherencia con el momento presente, las pausas y silencios, la búsquedas de imágenes que faltan o que sobran, el espaciado, la armonía, la ruptura.
Al igual que un escritor con su obra, daremos significado a cada foto en relación con todas las demás del proyecto, para encajar unas con otras y formar secuencias que finalmente contarán una historia completa.
El objetivo es que esta armadura no se note, que consigamos el efecto que buscamos sin que se vea el esqueleto de nuestra criatura, el andamiaje de la obra. Será sólido y su presencia se notará, pero lo cubriremos de carne y lo adornaremos con piel para que adquiera vida propia y hable sin nuestra intervención. Nos retiraremos cuando este trabajo esté completado; si está bien hecho no será necesario volver a explicar nada más.
Recorrido. Una vez emancipado, nuestro proyecto tiene una larga vida por delante, y queremos verlo crecer, relacionarse, asentarse. Su vida estará en libros, exposiciones, becas, publicaciones, festivales, charlas, etc. Y tendremos que seguir acompañándolo en esta fase, generar la posibilidad de que estas cosas ocurran. Veremos cómo mostrar nuestro proyecto, cómo darle una larga vida en el entorno de la fotografía contemporánea.