
Félix Juan Bordes es un artista del espacio, un espacio creado desde el color y la materia; es pintor y es arquitecto. De manera paralela a una obra arquitectónica considerable y a la docencia como catedrático de arquitectura, la pintura representa para él la posibilidad de una dimensión nueva y desconocida, metafísica más que física. Animado por la voluntad disciplinada del estudioso y sin abandonar la creación arquitectónica, investiga sin cesar en los diferentes aspectos de la pintura, el grabado, los materiales y el color para crear un mundo propio, atractivo y misterioso, que hace que su pintura ofrezca la posibilidad de adentrarse en un territorio ignoto.
Como artista, Félix Juan Bordes se recrea en un espacio único, en el que el color y la materia se alían para crear un lugar etéreo en el que las formas flotan, se agrupan o dispersan, crean nuevos mundos, nuevos alfabetos o recrean seres ya existentes. En su pintura los viajes realizados a otros países y a otros continentes son, en cierto modo, el hilo conductor de sus series, aunque también son viajes interiores los que refleja su pintura. Títulos como Los Guardianes, Los ancestros, Sobrevuelo astral o La Rama dorada -en homenaje a Frazer- indican un camino que conduce al interior místico y a la naturaleza metafísica del mundo.
Este viaje interior no es óbice para olvidar el viaje exterior y físico, con estancias duraderas en otros continentes y otras culturas. En esta exposición, en la que obras realizadas en 2005 conviven con obras recientes de 2014 a 2016, el rastro de sus viajes es notable.
Desde África, donde aparecen los nadadores de las pinturas rupestres de Tassili hasta las escenas marcadas por el color vibrante y cálido, la relación con las pinturas y la estética de los pueblos Dogon, con el cielo africano o con el color seco de la sabana, impregnan de misterio series inspiradas en el vecino continente.
Desde Asia, la relación con la India es esencial para comprender la empatía de su pintura con el Cosmos. El sentido de la vida como un tiempo circular se refleja en los lienzos inspirados en el Hinduismo. La reflexión de este artista, impregnado del sentido espiritual de la existencia, nos ofrece en sus obras un universo único, en el que el espectador puede encontrar infinitos matices para la belleza y la reflexión. En su reflexión y en su indagación permanente, pues no en vano Félix Juan Bordes se sitúa en el territorio de la reflexión, el Tarot y la Cábala se convierte en origen de sus reflexiones sobre el mundo místico.
Diálogo en la penumbra, un díptico de 2016, podría ser el subtítulo añadido a esa exposición de pintura sobre todo lo que fluye. Un diálogo en tono contenido, un diálogo en el que el color y la pasión de la pintura encuentran en el grabado y en las formas angulares del dibujo su contrapartida, el necesario contrapeso que transforma los lienzos amplios, generosos y coloristas de Félix Juan Bordes en una reflexión sobre la pintura, sobre la esencia metafísica del arte.
Texto: Ángeles Alemán, comisaria
Actividades relacionadas
Coincidiendo con esta exposición, el Departamento de Educación y Acción Cultural ha organizado una serie de actividades gratuitas dirigidas a chicos y mayores. Asistencia libre sin necesidad de inscripción.
- Inauguración Infantil: 21 de octubre a las 18.00 h. (para niños/as)
- Otra Mirada: 27 de octubre a las 19.00 h. (visita guiada por la artista Leopoldo Emperador)
- GuiArte, visita guiada para adultos: 16 de noviembre a las 19.00 h.
- Arte en Familia: 15 de diciembre a las 18.00, visita guiada y taller creativo para niños de todas las edades acompañados por familiares y/o adultos