
Para esta muestra Alexis W ha puesto sobre la mesa una selección de lo más significativo de cada una de las siete ediciones que componen hasta hoy el proyecto. Con la intención de adaptarlo a la sala de exposiciones del Centro de Arte la Regenta, no solo ha fragmentado dichas ediciones sino que también ha cambiado el formato que utiliza habitualmente para su exhibición en la calle.
Trabajo comunitario
La ventana indiscreta es un proyecto de todos, es un proyecto de barrio, de humanidad globalizada, de estilos de vida amplificados y expandidos, de diferentes tipologías del comportamiento y de la razón, del deseo y de la emoción. Es, por fuerza, un armario democrático de la existencia. Un homenaje a la virtud y a la gracia del accidente, a la dualidad, al teatro de la vida.
Desde la primera edición hasta la última, La(s) ventana(s) se postulan como documento de historia y material factible de democracia civil. En este sentido muchos de los trabajos de Alexis, han tenido a bien el fungir como testimonio (directo, alegórico, visceral, pero testimonio al cabo) de estas transformaciones sociales que dibujan un nuevo perfil de la cultura española y europea.
Así mismo es posible reconocer en su propuesta una declarada preocupación por el universo escurridizo, azaroso y contradictorio de la percepción, sobre todo un detenimiento inteligente -y no por ello menos poético- en los recursos infinitos de la mirada.
De modo sutil, Alexis se ha ido convirtiendo en un relator, pero en el caso concreto de este artista sus fuentes escriturales son la imagen-documento y la rentabilización de la experiencia traducida en un gesto estético. Así, La ventana indiscreta se ha ido convirtiendo por extensión en un ejercicio de escritura, en el que el autor redibuja la idiosincrasia del barrio.
El proyecto
Siguiendo la misma estructura narrativa y conceptual de la primera edición, el proyecto de Alexis W va modificando el núcleo temático según su propia experiencia, las preocupaciones que entonces aniden en su subjetividad o el desarrollo de algún conflicto social que reclame la atención del mismo, ya sea por el grado de urgencia humana, como por el interés socio-político y cultural que éste le suponga. En algunos casos ni siquiera responde a tales parcelaciones y se estimulan por una necesidad de experimentación y de estudio, como hallazgo, como arribo.
El proyecto conserva siempre una misma estructura formal que impulsa, por las mismas razones, un idéntico sistema narrativo. Los relatos se colocan en su estructura habitual y se socializan en el diálogo público que el artista propone una vez emplazadas en la calle.
La ventana… no es un ámbito de complacencia, o no únicamente para esto. Es, más que todo, un frente propositivo para la reflexión y el comentario crítico. El goce de lo visual no anula, no pretende rivalizar, con la idea última de este proyecto que es la de llevar al espacio público un tema susceptible o no al debate.