
Esta muestra se plantea como una amplia aproximación a la obra del artista grancanario Ricardo Cárdenes. En ella se reúnen creaciones significativas de toda su trayectoria, un conjunto que puede dar una visión de su original, extenso y coherente trabajo.
El Centro de Arte La Regenta presenta la exposición dedicada al artista Ricardo Cárdenes y brinda la oportunidad de conocer su discreta pero intensa trayectoria artística que se desarrolló principalmente fuera del Archipiélago.
Comisariada por Ignacio Barcia y Mariano de Santa Ana, la exposición Ricardo Cárdenes. Escapando profundiza en la personalidad de este creador a través de medio centenar de piezas, fundamentalmente obras sobre papel de mediano y pequeño formato, realizadas desde finales de la década de 1970 hasta sus últimos proyectos en 2018.
El conjunto de obras pertenecen a las colecciones del Centro Galego de Arte Contemporánea, la Fundación Coca-Cola, la Galería Saro León y numerosas colecciones privadas.
Para los comisarios, Ricardo Cárdenes «a pesar de situarse con consciencia y resolución en una posición alejada de los círculos artísticos más transitados, escapando del mundillo artístico de relumbrón, mantuvo una sigilosa pero persistente tarea de creación que no pasó desapercibida en algunos ambientes, ejerciendo una clara influencia y obteniendo un reconocimiento más o menos recóndito. Esa influencia no puede desvincularse de su tarea docente, desarrollada con la misma actitud discreta durante más de treinta años.
Centrado en el dibujo como práctica y como concepto, entendiéndolo más como una actitud que como un procedimiento concreto, todo su trabajo es de una coherencia formal muy poco habitual, incluso cuando, durante algunos años, su obra tomó apariencia claramente pictórica. Dibujar para él era un proceso dominado por la lentitud, una maduración lenta en la que los ingredientes iban “cayendo” en un soporte que muchas veces no era neutral, sino un mapa topográfico, una carta marina o una hoja con patrones de prendas de vestir. Da la sensación de que podría haber realizado toda su obra sobre un único soporte, una imagen encima de otra y otra y otra y otra…
Asumía y abordaba sin concesiones la tarea de construcción de imágenes. Era un lento acumularse de signos, manchas, símbolos, arrugas, grafismos, siluetas, marcas, líneas, raspaduras, rayados, letras, adherencias, … Era ir haciendo muy despacio a la espera de “algo” que le indicara la vía para resolver la maraña en la que él mismo se iba encerrando. Era una activa espera a que las cosas se hicieran. Era propiciar que las imágenes cayeran por su peso cuando llegara el momento. Él aportaba su tiempo, su conocimiento y su actitud para que eso ocurriera, a medio camino entre el zahorí, el artesano y el vate».
Extractos de textos del catálogo:
«Así era su sitio de trabajo: un tablero en el suelo apoyado contra la pared con varios dibujos pinchados uno sobre otro, encima, naturalmente, el que en ese momento estaba haciéndose. Sobre este tablero, y desde él extendiéndose por la pared, a veces superponiéndose, imágenes extraídas de los más peregrinos lugares, apuntes, notas, fotos… Frente al tablero una banqueta, a uno de sus lados, pegando a la pared, una mesa con todo tipo de útiles y materiales, algunos húmedos, la mayoría secos.
Ya está dicho que Ricardo dibujaba. Esto, a la vista de sus obras, puedo decirlo desde el convencimiento de que dibujar es una práctica que tiene que ver con asuntos como la austeridad, incluso la pobreza de medios; la honestidad, no hay trampa y el cartón no pretende sino ser cartón; la presencia del soporte, nunca desaparece detrás de la imagen; una levedad general, del soporte, de las herramientas, de los materiales, de las acciones… los dibujos se llevan debajo del brazo o enrollados, con una sola mano…; también debo referirme a la cercanía con la superficie de trabajo».
— Llama cuando puedas. Ignacio Barcia
«Nunca considerabas que habías logrado el estado póstumo de tus fragmentos. Más que por concluidos, diría que dabas tus dibujos por abandonados. Además, cuando Valéry sostiene que Degas «va cercando» su dibujo, mi memoria trae a flote eso que decías de vez en vez cuando estábamos de copas: «Me voy a mi casa porque estoy acechando a un dibujo». Y es que, lo tengo escrito en otro sitio, la tuya «no es la vía del loco, sino la del cazador». No te abandonabas al automatismo, te aplicabas al rastreo. Y, así, atento observador de huellas, frescas o secas, propias o ajenas, acababas siempre por presentir algo, por notar la respiración de algo que intentabas cercar pero que, o bien acababa escapando, o bien te impelía a escapar».
— En tu línea. Mariano de Santa Ana
Actividades complementarias
Plazas limitadas. Todas las actividades son gratuitas mediante inscripción previa hasta completar aforo.
- Inauguración infantil: 29 de julio 2022, para niñas y niños a partir de 7 años – inscripciones desde el 25 de julio
- Taller de dibujo: Apuntes para la tormenta, impartido por Paco Guillén Abrante – del 13 al 16 de septiembre
- Imagen superior
- Ricardo Cárdenes, Sin título, 1994, acrílico, lápiz de color grafito, esparadrapo sobre papel, 125 x 186 cm, Colección Fundación Coca-Cola DA2 Salamanca, imagen © cortesía del artista